Lo que Es Tuyo por Derecho

Sé de manera que puedas tomar todo lo que la vida ofrece, de manera que con la misma facilidad que las lagrimas, la risa te acompañe. Cogelo todo y crece, pues tus frutos harán crecer a los demás al tiempo que te enriquecen.

Diálogo de la película, Gracias, Más por Favor: dos personajes cenando; la mujer expone su manera de devenir, el porqué de su filosofía de vida y la definición de conceptos relacionados a ésta. Me gusta cómo la escena representa que las ganas de conocerse implican un espacio donde poder plantear los propios conceptos, la propia vida tal cual nos atraviesa, la forma en la que tomamos lo que nos da y transformándolo en fuerza para dar otro paso más; Conscientes, intentando compensar las limitaciones que nos hacen incapaces de agradecer lo suficiente esta vida que se nos da, amarrados siempre al miedo en cuanto asoma las orejas el lobo, portando siempre el escudo de preceptos viejos con el propósito de esquivar el frío, el dolor y la incomprensión, que a fin de cuentas son uno con la alegría, la plenitud y comprensión; igual de necesarias que el calor. Con los ojos vendados los unos por los otros, incluso por nosotros mismos, sin recordar la gracia de ser que acontece cada día a nuestro lado, bueno y malo, uno detrás del otro. Y digo todo esto porque olvidamos eso mismo, que debemos ser felices por derecho, que nuestro cometido no es otro que ser; que aferrarnos al exterior, jugando con banales poderes donde los ojos se acorralan unos a otros cercando sus extensiones, solo nos hacen decrecer y marchitar. Y digo todo esto porque me conmociona ver en esta escena un pequeño espacio en revolución con todo esto. Una manifestación sin miedo de la propia mirada, dispuesta, confiada, entrelazada a otra mirada dispuesta e igualmente confiada dispuesta a recibirla, dos seres dispuestos a hacerse crecer, dispuestos a dejar de lado las significaciones dominantes, las determinaciones objetivas que nos cuadriculan, los rostros enmascarados, tan dificil de encontrar estos dias. Una afirmacion tan evidente que termina siendo obviada, que no es otra que saber que todos somos un devenir de noches y dias, nadando en el devenir de la realidad. Es mi porpia visión claro esta, a ver a vosotros que os sugiere.