San Agustin
Atropellada y atrapada en la vorágine de la vida diaria demasiadas veces he de recordarme que parar y respirar es necesario; por ello intento meditar un rato cada día, o dejar fluir mis pensamientos mientras nado en la piscina... Es algo tan vital, -perderse en uno mismo, revolverse a mirar, olvidar y mirar como si fueran estrellas fugaces el ir y venir pulsante de las emociones y los pensamientos- ¡no entiendo como podemos pasarlo por alto con tanta facilidad!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario